Giovanna Benedetti Ciudad de Panamá, 1949. Estudió Derecho y Ciencias Políticas con especializaciones en Derecho de Autor y Derecho de la Cultura. Es también artista pictórica, escultora ceramista y diseñadora digital gráfica. Ha ganado seis veces el Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró de Panamá (1981, 1984, 1991, 2005, 2013 y 2016); así como el Premio Internacional de Periodismo José Martí (La Habana, 1991), y dos veces el Premio Samuel Lewis Arango de Ensayo Literario (Panamá 1997 y 1998). Fue Directora General del Archivo Nacional de Panamá y Directora de la Asesoría Cultural del Instituto Nacional de Cultura. Su obra ha sido traducida al alemán, francés, inglés, italiano, húngaro, catalán y ruso. En 2008, la televisión venezolana TeleSur, la incluyó en su proyecto documental de “Vidas Maestras”. Formó parte del pabellón de “We-Women of the World” de la EXPO-MILAN 2015. Reside desde hace varios años en España, en la histórica villa de San Lorenzo de El Escorial.
Música para las fieras
I
De estas épocas apenas reveladas
se dirá que no había acuerdo entre nosotros, los insomnes.
Que cada quien vivía el pronóstico del día sobre la víspera;
que pasábamos de la noche al cuerpo, sin ser vistos;
que nos ganaba la costumbre de esperar la lejanía
y que flotábamos como objetos no asidos a la tierra
con el eterno resplandor de una mente sin recuerdos.
Se creerá que simulábamos fantásticas criaturas
navegando por imágenes de estuarios y ballenas.
Que propiciábamos demonios
que nos hacían perder el sueño
dando ascenso a las tertulias vagabundas de la aurora.
Y que no obstante despertábamos, de pie e hipnotizados
sin que nadie nos diera palmaditas en la frente;
recortando calendarios, papeles y fotografías
para poder saciar la sed que daba de beber
a nuestras lágrimas.
II
Pensarán que inventábamos países de juguetería
calcando en relieve mapas de territorios prohibidos.
Que redondeábamos los riscos de coral, los farallones
con crípticas arboladuras, por imposibles dominios.
Y se nos hará lucir las galas de los amantes vencidos
acusados de una suerte de incoherencia delictiva:
de hacernos guiños falsos en la paradoja del olvido
atrapando las caricias subitáneas del desvelo
que se caen de su estatura
y no se quiebran.
Y se hablará de encantamientos: que hubo pacto, maleficio.
Que traíamos ya indispuestas las líneas de las manos
y una cartilla de deudas en expansión perpetua.
Que nos habíamos hecho prófugos
de nuestras pobres narrativas
fermentando como espuma la fatiga de los vientos.
Y que atrapados como estábamos
entre el río y su turbulencia
discurríamos hacia arriba, alrededor, sin punto fijo:
(como esas necias crónicas viajeras del paisaje
que se acercan por detrás huyendo de los riesgos).
……
V
La memoria es una lenta caravana de consignas.
Una mano extendida que separa las aguas.
Una trampilla de paso. Una ficción del cántaro.
Una caja de reliquias que sobrevive al cálculo.
Una opinión que afina la velocidad de la mirada.
Una noria que da vueltas undívaga y portátil.
Un barco que se desliza por un mar de abecedarios
sobre esa incertidumbre fraticida del olvido
donde ya no coinciden ni los días ni las palabras;
y los sucesos se depuran de la sal en sus cornisas
y los héroes se desploman y caen sobre sus astas
tumbados a banderillazos o envejecidos de súbito.
De largo sopla el viento que convida a los halcones
brincando entre la espiga y la bulla sofocante;
sin planos, ni portulanos, ni folios, ni recetarios
desahogando los naufragios rescatados de las olas
que confunden la ilusión de cal y canto de las piedras
con la tibieza protectora de una lumbre bien servida
porque la piel de los verdugos no se quema.
Sencilla metalurgia del infierno:
martillar a yunque plano la fatiga de la carne
y herrar la fragua dócil que ya no tiene aliento.
Del poemario MÚSICA PARA LAS FIERAS (Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró de Panamá, 2013 Poema digital ilustrado por la autora: http://www.giovannabenedetti.com/ciberlibros/gb/fieras/mfieras.html